martes, 29 de abril de 2008

Germanes


Habla sobre la vida y sobre la muerte, de cómo afrontamos la muerte durante la vida. Inmersos en la vida cotidiana de una familia de lo más peculiar pasamos la hora y cuarenta que dura la obra. La historia se desarrolla después de un funeral y muestra las batallitas entre las tres hermanas, descendientes del difunto. La madre viuda, el novio inesperado de una de ellas y el nieto adolescente contribuyen con la imagen de familia excéntrica.

El hecho que la obra se represente de manera bilingüe da naturalidad a la escena y contribuye en la calidad de la actuación de los protagonistas. Bajo mi punto de vista tiene momentos muy buenos, el espectador se submerge al máximo en la historia, ríe y disfruta. También tiene momentos bajos, en los que la historia es monótona y no consigue enganchar al público. Estos momentos se combinan con momentos de gran humor en la historia que nos representan y momentos de tristeza en su estado más puro, cómo lo es el hecho de afrontar una muerte. A pesar de eso, la obra nos muestra como cualquier situación puede dar un giro inesperado, como en los momentos de tristeza, también hay un espacio para el humor.

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