
Ayer, 26 de marzo de 2008, se hizo pública la muerte de Rafael Azcona, guionista español. A pesar de que entró en el mundo de la escritura como novelista, Azcona pasa a la historia por su aportación al mundo del cine como guionista. El mismo reconoció que escribía guiones porque le resultaba más fácil que escribir novelas. Hay algunas constantes a lo largo de su carrera: su interés por reflejar en el cine la realidad cotidiana, su convicción de que todo es susceptible de maticesy su desprecio por cualquier tipo de fundamentalismo. El mismo describió su trabajo diciendo que escribía cosas divertidas sobre cosas tristes.
No se discute que las obras maestras del guionista sean sus películas en blanco y negro (Plácido, El cochecito...) ni que El Verdugo sea uno de sus guiones más reconocidos y le convirtió en una referencia cinematográfica a nivel español, pero Azcona ha firmado en los últimos años películas de gran nivel, varias de ellas dirigidas por José Luis Cuerda (La lengua de las mariposas, Los girasoles ciegos...). Aunque siempre recibiera críticas elogiosas y aunque su carrera fuera reconocida con un Goya honorífico en 1997, Azcona siempre mantuvo la discreción, nunca se comportó como lo que realmente era: "uno de los grandes".
No se discute que las obras maestras del guionista sean sus películas en blanco y negro (Plácido, El cochecito...) ni que El Verdugo sea uno de sus guiones más reconocidos y le convirtió en una referencia cinematográfica a nivel español, pero Azcona ha firmado en los últimos años películas de gran nivel, varias de ellas dirigidas por José Luis Cuerda (La lengua de las mariposas, Los girasoles ciegos...). Aunque siempre recibiera críticas elogiosas y aunque su carrera fuera reconocida con un Goya honorífico en 1997, Azcona siempre mantuvo la discreción, nunca se comportó como lo que realmente era: "uno de los grandes".
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