martes, 25 de marzo de 2008

El círculo de tiza caucasiano


Puedo afirmar, sin lugar a dudas, que se trata de una gran puesta en escena. La obra tiene mucha fuerza y retiene en todo momento la atención de los espectadores. Desde mi punto de vista, la primera parte acaba resultando demasiado larga: demasiado argumento representado de una manera demasiado monótona. Respecto a la segunda, nada que decir, es excelente. La actuación de Anna Lizaran cautiva al público desde el primer momento y durante toda esta parte mientras la actrix está en escena. Se ha dado mucha importancia a su personaje y ella sabe sacarle partido. Según Oriol Broggi, director de la obra, "es un personaje más que autosuficiente, que obliga a Anna Lizaran a desplegar todos sus dotes teatrales". Impecable también la interpretación que hace Marta Marco de Grusche, la protagonista de la obra, "la heroína que construye la historia", como dice Broggi. Dejando de lado estas dos interpretaciones, los demás actores tampoco desmerecen la obra y la actuación de los músicos también es de mucho nivel. Considero de una calidad óptima el trabajo realizado por la gente del Cabo de San Roque que han hecho suya la música de Paul Dessau y que con su interpretación musical contribuyen a hacer de la obra una pieza de teatro de calidad. Igual que Víctor Estévez, que sorprende favorablemente al público en su condición de narrador de la historia.


Efectivamente, el trabajo en el escenario cumple con su efecto y consigue romper con las teorías de Brecht sobre la distancia emocional entre actores y espectadores incorporando a estos últimos dentro del espacio escénico e invitándolos a vivir la obra que los personajes nos presentan. Oriol Broggi juega con su idea de "el espacio vacío", que Jean-Guy Lecat convierte en un lugar muy teatral, dónde, cómo explica broggi, "el público podrá ver que no hay nada, que son su presencia y el trabajo de los actores los dos ingredientes que hacen que aquello se convierta un espacio para hacer teatro".

1 comentario:

jutbrux dijo...

la verdad es que es una puesta en escena valiente, y actual, Anna esta esplendida a lo igual que sus compañeros de reparto , pero donde me he llevado una grata sorpresa es en la actuación de victor, realmente ha dado la talla y con nota, lo unico que la acustica del tnc es algo deficiente ya que en las dos veces que vi la función vi que se oia muy bien al cantaire en el centro de la sala y no tanto los actores pero en la segunda vez estaba en un lateral y alli se oia mas a los actores que al cantaire mejor dicho se entendia lo que se cantaba y narraba, oir se oia bien en los dos lados.