
Siguiendo mi agenda cultural, la semana pasada fui a ver esta película del pintor Julian Schnabel, dentro del ciclo "Cineambigú" de los cines Maldà. Jean Dominique Bauby es una persona de aquellas que se podría decir que ha triunfado en la vida, hasta que un día sufre una ambolia que le deja el cuerpo complentamente paralizado. Jean-Do no puede hablar ni puede moverse, sólo puede comunicarse mediante el movimiento de uno de sus párpados. El protagonista se siente como atrapado dentro de una escafandra, y se refugia en su imaginación y en su memoria, que le sirven como herramienta para dictar a su “mariposa”, únicamente con el movimiento del párpado, un libro sobre la historia de su vida.
Basada en un libro que recoge una historia real, es una película dura y triste. Aun así, en mi opinión no se trata de una película sobre la muerte como aparentemente podría parecer. Para mí es una película de amor, de amor a la vida. Porque a menudo no sabemos valorar suficientemente lo que significa estar vivos, porque el ser humano necesita carecer de las cosas para empezar a valorarlas, porque estar vivos es una suerte, y a menudo no somos conscientes de lo afortunados que somos. En este sentido, Jean-Do nos da una lección de la necesidad de ser conscientes de cada uno de los momentos de nuestra vida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario